OPINIÓN DEL AUTOR:
*De niño y adolescente, y mayor, yo también fui un pésimo estudiante de matemáticas. Las odiaba. No las entendia queria ser escritor, claro. En cambio me apasionaba los juegos, adivinanzas, acertijos, jeroglificos. Incluso los hacia yo. Ahora se que no es tan fiero el león como lo pintan y que eso d los numeros es... un juego, como dice el maravilloso e iventado profesor de este libro. Tal vez esta historia sirva para poner un poco de paz en los extremos. Un puente entre los profesores de mate duro y entre los alumnos aun mas duros de entendederas que no pilla ni una. Tal vez. Sea como sea, es un divertimiento, y espero que así haya sido interpretado.No soy ningún genio matemático, así que los problemas de las novelas han sido extraídos de los libros entretenimiento matemáticos de N. Estèvanez, publicado en paris en 1894, y matemáticas para divertirse de Martin Gardner.
Me parece muy bien que pongas la opinion del autor en tu blog, muy creativa.
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